miércoles, 22 de octubre de 2014

Capítulo 3.- El lirio que sustituye a la rosa

A la mañana siguiente Naruky bajó a la cocina ahora más segura de donde iba. Aquel regalo le era verdaderamente útil. Quien quiera que fuera ese gato le agradecía internamente por esas gafas, aunque no lo admitiría tan fácilmente.
- Buenos días – saludó ella sentándose a la mesa. A lo que los chicos le dirigieron rápidamente la mirada.
- Tienes algo distinto – Habló Sonic mirando atentamente a la chica - ¿Te cortaste el cabello?
- No .__.
- Algo diferente tienes, si no es el cabello… - continuó mirándola de arriba abajo - ¿Ropa nueva?
- es de Amy – respondieron todos al unisolo.
- emm… me rindo -_-“
- Trae gafas Sonic -.-“ – Habló Silver por los demás - ¿acaso no las ves?
- Ah, ya… las gafas… ya lo sabía, solo jugaba ^^U – rio nerviosamente.
- ya… - respondió la loba mirándolo raro (?) - ¿Qué hay para desayunar?
- Magdalenas – respondió Amy feliz de la vida sirviendo a cada uno.
Todos comían de lo más en paz. La loba miraba el móvil y escribía al parecer un mensaje, al recibir la respuesta frunció el ceño, envió otro, nuevamente una respuesta que hizo enfadar más a la chica. Finalmente se levantó fastidiada, envió un último mensaje y salió de la cocina. Los demás las miraron extrañados, nunca habían visto una expresión similar en ella.
- Voy a salir, ya vuelvo – anunció, segundos después ya no es encontraba en la casa.
- Y-yo también salgo – Silver se levantó aprisa y salió en busca de la chica.
- ¿Y a este que mosco le ha picado? ._.
- Ningún mosco, le ha dado un flechazo – decía Cosmo mientras Rouge y Amy se miraban entre sí con una sonrisa picarona
- Ya, claro – respondieron los chicos incrédulos
- ¿Y porque no? Silver también tiene derecho a enamorarse – Amy miraba mal a Knuckles y Sonic ante su comentario.
- ya, el señor “jamás volveré a enamorarme” conquistado por Naruky, ya no confía en esas cosas…
- Puede que se haya arrepentido de sus palabras – respondió Blaze tomando un trago de café.
- aun así es imposible, Shadow lo mataría - Ante aquella respuesta las chicas reían - ¿Qué?
- Naruky no lo quiere ver ni en pintura, así que esa idea está descartada – habló inmediatamente Rouge – es una pena, hacían una linda pareja, aunque debo admitir que con Silver se ve mejor
- yo estoy de acuerdo – secundó Amy.
- ¡Agh! Mujeres – halaron los chicos al unisolo.
Una loba salió entre los arbustos del bosque para encontrarse con un grupo en el claro, no se había percatado que cierto erizo le seguía desde atrás.
Silver observó a los desconocidos con curiosidad, había un perro de color blanco junto a una ardilla y una coneja, amas de color negro y una gata anaranjada.  Todos vestidos con kimonos negros, la ardilla y el perro con capas blancas sobre sus hombros. La chica ardilla abrazaba al perro cariñosamente mientras las otras dos miraban a la pareja con desaprobación, después miraban a Naruky con algo de lastima.
Pudo ver que la pareja le entregaban un par de sobres a la chica, uno era simple  con un símbolo que no alcanzaba a ver desde donde estaba, el otro tenía una linda decoración de color turquesa.
Naruky mostró una sonrisa un poco forzada, hizo una reverencia y dio media vuelta mientras salía corriendo nuevamente al bosque. El erizo miró durante un momento más a los desconocidos. El perro se apartaba de quien le abrazaba y la miraba mal, las otras dos chicas parecían reclamarles a ambos algo.
Silver prefirió ir en busca de la loba en lugar de perder el tiempo observando a ese grupo. Logró divisarla varios metros internada en el bosque, se encontraba de rodillas en el suelo apoyando las manos en el suelo, con su mano derecha arrugaba una hoja decorada, y con la izquierda hacia lo mismo con el sobre turquesa.
- N-no me afecta… – se decía a si misma – N-no me importa… no me afecta en lo absoluto… – decía con cada palabra quebrándole la voz.
- Naruky… - susurró él observando la escena.
- N-no me afecta… no me afecta… - una lagrima tras otra recorrían su rostro hasta caer al suelo – N-no llores… n-no te afecta… no llores… n-ngh… N-no llores… - Por más que se lo repetía hacia lo contrario, terminó por cubrirse la boca con su mano intentando acallar sus sollozos.
- Naruky… - la llamó Silver acercándose a ella. Esta rápidamente desvió la mirada limpiándose los ojos – no lo intentes disimular, sé que estás llorando – continuó acercándose quedando frente a ella, se agachó quedando cara a cara.
- Vete… - le miró con los ojos inundados en lágrimas – vete, déjame sola…
- Oh, vamos – Silver acarició suavemente su mejilla limpiando lagrimas que escapaban de los ojos esmeralda de la loba – eres muy linda para llorar – le decía tiernamente aun acariciando su mejilla – no deberías derramar ni una sola lagrima por un chico que no supo apreciarte… - sonrió intentando calmarla
- P-pero…
- No, no, no… - negó con la cabeza – nada de peros, para de llorar, no lo merece – Silver levantó su mirada sosteniendo su barbilla haciendo ambos se miraran a los ojos. El rostro de ambos adoptaba una ligera tonalidad rosa poco visible.
¡Bum, bum! ¡Bum, bum! ¡Bum, bum…!
¿Hacia cuanto que no escuchaba aquellos latidos tan agitados? ¿Por qué su corazón latía como loco? ¿Solo porque le miraba? ¿Por qué estaba frente a él? ¿Por qué le mostraba su lado sensible…? Talvez… sentía… ¿amor…?

Sin darse cuenta ya se encontraba consolándole. Mostró frente a ella un lirio recién florecido mientras le sonreía gentilmente.
- No dejes que te haga más daño… - habló dulcemente. – Sácalo de tu mente, de tu corazón también…
- … - la loba le miraba sorprendida, el poco tiempo que conocía a Silver se había dado cuenta que era un chico demasiado tímido, no podía creer que ese mismo chico fuera el que la consolaba en ese instante. Le sorprendió más aun sentir en sus labios como otro posaba los suyos…
- Ya están tardando… - Amy caminaba de un lado al otro ante la mirada de los demás.
- Estás paranoica, no es tan tarde… - habló Sonic mirando al reloj, unos segundos después las manecillas marcaban las 10 en punto – retiro lo dicho, ya me están preocupando… - se encogió de hombros.
Todos le dirigieron una mirada de “Y Amy es la paranoica ¬¬”” La puerta se abrió dejando paso a loba y erizo. Silver estaba completamente sonrojado y Naruky portaba una mirada completamente seria. Esta subió las escaleras evitando las miradas del resto, aun así, se notaba a leguas que no se encontraba bien.
Ya que la chica no hablaría decidieron interrogar al erizo. Todos dirigieron su mirada a este, notando que no era solo un sonrojo lo que tenía en la cara. En la mejilla izquierda tenía marcada una mano, cosa que se podía interpretar como el que le habían pegado.
- ¿Qué te pasó? – habló finalmente Blaze.
- C-creo que me sobrepasé… - respondió él encogiéndose de hombros
- ¿Qué le hiciste? .___.
-B-bueno…
“- Toushiro y yo vamos a casarnos
- N-no… ¡Oi, Hinamori…!
 - Oh, ¿D-de verdad?... p-pues… felicitaciones…
- N-no, espera un momento Naruky…”
La chica se miraba en el espejo del baño recordando aquella conversación, ya no tenía ganas de llorar, ahora tan solo se sentía traicionada. Tenía el ceño fruncido al recordar aquella pareja que se veía simplemente perfecta…
“- Oh, vamos, eres muy linda para llorar…no deberías derramar ni una sola lagrima por un chico que no supo apreciarte… “
- … - continuaba mirándose al espejo, aunque ya había dejado de prestarse atención a si misma, su mente estaba invadida por miles de pensamientos.
¡Bum, bum!
“- No, no, no… nada de peros, para de llorar, no lo merece… No dejes que te haga más daño… Sácalo de tu mente, de tu corazón también…”
Tras aquellas palabras también venia aquella sensación cálida, tierna, cariñosa y algo torpe que fue el pequeño beso de Silver. Tocó sus labios con sus dedos mientras continuaban aquellos pensamientos por su cabeza.
¡Bum, bum! ¡Bum, bum!
- ¿Eh? – la chica sentía su corazón palpitar como loco, volvió a concentrarse en su reflejo notando un sonrojo en su rostro – no, no, no, no, no… ¿En qué rayos estás pensando? Acaban de romperte el corazón…
¡Bum, bum! ¡Bum, bum!
- Ya para, nada de eso…
¡Bum, bum!
*A la mañana siguiente*
Al otro lado de la puerta un indeciso erizo pensaba el si pasar o no a la habitación.
- “V-vale… voy a entrar…”  - estiró su brazo para tomar el pomo, justo antes de siquiera tocarlo bajó nuevamente el brazo – “¿Y-y que le digo?” – Se preguntó a sí mismo – “bueno, ya saldrá algo…” – volvió a estirar su brazo y abrió lentamente para asomar la cabeza – “espero…”
Sentada en un cojín (no sé si me llaman así ajam) se encontraba la pelinegra deshaciendo las trenzas de su cabello, levantó la vista al escuchar la puerta y ladeó la cabeza al no distinguir figura alguna.
 - E-eh… ¿Es mal momento…? – habló el erizo al ver la vista ida de la loba.
 - Ah, eres tu – contestó fríamente ella – Adelante, habla – continuó con la tarea de soltar su cabello mientras el otro entraba a la habitación y se sentaba frente a ella – vienes a darme alguna excusa por lo de ayer, ¿No?
- Excusa no… sería más bien una disculpa – se encogió este de hombros – yo… realmente siento haberte besado de la nada…
- ¿Ah? ¿Te arrepientes de haberlo hecho? – le miró seriamente algo molesta.
- N-no, no… y-yo me… me refería a… - agitó desesperado las manos intentando negar – Y-yo… e-esto… - Le miró a los ojos – o-oye… ¿qué te ha pasado? ¿No dormiste?

- … No pude dormir… - desvió la mirada mientras sentía su cara se volvía roja.
- ¿Volviste a llorar? Te vez horrible… - buscó su mirada.
- Gracias Silver, a las chicas nos encanta escuchar que nos digan esas cosas – habló con sarcasmo.
- A-ah… L-lo siento… - se encogió nuevamente de hombros – B-bueno… y-yo…
- Ya para con eso – habló molesta levantándose rápidamente mirando al erizo del suelo – deja de estar nervioso y habla claro, es desesp-
Nuevamente volvía a sentir aquella sensación cálida, Silver había entrado en pánico y simplemente la había besado con algo de torpeza. La chica sorprendida se dejó caer sentada roja como tomate y Silver, tal como aquella “valentía” había llegado se había ido, lo había arruinado. Antes de que Naruky siquiera reaccionara el erizo había huido.
¿Pero que acababa de pasar? Se preguntaba ella aun en shock…
Continuará…

Capítulo 2.- Protector

A pesar de que nadie sabía lo que sucedía con exactitud continuaron con todo normal, solo con la chica invitada incluida en cualquier plan diario.
Varios intentos por convencerla tanto de sucesos como las personas que supuestamente conocía en vano fueron tratados con aquella loba. Para ella eran amigos recientes que está conociendo de a poco.
A quien más le irritaba aquella situación era a Shadow, Naruky se negaba a dirigirle la palabra, desde aquel beso sorpresa ella lo había catalogado como un lanzado.
Además de todo eso, ninguno se había percatado de la pésima vista que la chica poseía. Naruky había logrado ocultar aquel defecto a la perfección*1.
Entró al baño y abrió las llaves de la bañera, esta comenzó a llenarse lentamente con agua fría. Ella comenzó a desvestirse. Seguía sin ver bien, pero aun así podía distinguir claramente sus heridas y cicatrices. Las conocía por completo, y sabia como se había causado todas y cada una de ellas a lo largo de los años.
Entró a la tina y dejó salir un suspiro, el agua fría relajaba los músculos y anestesiaba sus heridas*2. Era relajante no sentir las punzadas de dolor. Se sumergió un poco más en el agua mientras cerraba los ojos. Aquel era el único momento después de tanto tiempo en el que podía analizar sus pensamientos con claridad.
Ahora que lo pensaba… Silver era con quien mejor se estaba llevando, ¿será que él si se ha dado cuenta de que no podía ver? Le parecía una verdadera sorpresa que ninguno aún no se diera cuenta, a pesar de haberse golpeado por lo menos unas cuatro veces contra la pared.
Un ruido seco la hizo volver a la realidad.
- ¿Quién está allí? – preguntó completamente firme y sin miedo en su voz.
No hubo respuesta. Tomó la toalla a su lado y salió de la tina. Nuevamente el ruido, está vez en la ventana. Se alejó lentamente de allí mientras tomaba su ropa y salía sin apartar la mirada de la ventana. Topó contra alguien fuera.
- ¿Naruky? ¿Pasa algo? – reconoció la voz de inmediato. Siguió mirando la ventana mientras se ponía detrás del erizo.
- Hay alguien allí – respondió ella señalando aquel lugar. Silver entró y se acercó a la ventana para apreciar a una sombra bajar del árbol y marcharse rápidamente.
- Sea quien sea se ha ido – volteó la mirada hacia la loba, estaba envuelta en una toalla y el cabello mojado tapaba la mitad de su cara – Y-yo… y-ya me voy… - su cara comenzaba a sonrojarse mientras salía rápidamente de la habitación dejando a la pelinegra sola.
Finalmente hora de dormir. Rouge se colocaba el pijama, Blaze ya estaba metida en su cama y Naruky estaba sentado en el marco de la ventana mientras recogía su cabello en un par de trenzas. Ya lo tenía bastante largo, sin embargo el recogerlo así se le había hecho una costumbre*3.
- ¿cómo has hecho para tener el cabello tan largo? Yo eh hecho de todo… - comenzó a decir la ojiacua al ver las trenzas llegarle por debajo de la cintura, era como una Rapunzel pero pelinegra (?)
- antes lo tenía sobre los hombros… luego supe que a él le gustaban las chicas con el cabello bastante largo… y bueno… usé diferentes métodos, como este, que es trenzarlo antes de dormir, lo único que me molesta es que en la mañana debo cepillarlo o se esponja (???)
- oh, ¿cómo se vería con unos rizos? ¿Los haz intentado? – pregunto esta aun viendo el cabello trenzado.
- no lo sé, jamás lo eh rizado, solo peinado… - respondió encogiéndose de hombros
- ¿Peinados cómo cuáles? – enarcó una ceja
- emmm… pues coletas, trenza francesa, coleta de lado, lo típico…
- ¿y arreglado para alguna cena de gala o algo así?
- una vez… bueno, lo recogí en una coleta y puse algunas flores y pequeñas trenzas, no es que debiera verme tan “elegante”… - volvió a responder encogiéndose nuevamente de hombros, ya no le estaba gustado el rumbo de la conversación.
Rouge seguía con el tema del pelo y seguido con la ropa y el maquillaje. Oh dios, sería una larga noche.
Finalmente paz. Todos en la casa estaban durmiendo finalmente. Una sombra se coló por la ventana de una de la habitaciones, torpemente tropezó con alguna cosa del suelo despertando a las 3 chicas del cuarto.
- ¿Quién anda allí? – preguntó Blaze amenazante dejando salir una llama de la palma de su mano.
- Habla si no quieres morir quemado – dijo una Rouge burlona.
Naruky se apresuró a tomar la espada a su lado. El intruso se levantó temeroso de las llamas de la gata.
- Les juro que no hago nada malo – habló el chico
- ¿Y qué haces aquí? – hablaba amenazante la loba. Olfateó. Ese aroma lo conocía - ¿Quién eres tú? – el chico tragó duro y se encogió de hombros al mirar el filo de la espada.
- ¿N-no me reconoces? – preguntó el chico aun intimidado por aquel trio.
- … - ¡¿Pero qué carajo está preguntando?! ¡No podía ver ni la palma de su mano frente a su cara! La chica ladeo la cabeza encogiéndose de hombros en respuesta.
- Lo tomaré como un no. – habló nuevamente el intruso. Pudo notar la mirada ida de la loba. – por lo que veo sigues más ciega que un top… - fue interrumpido precipitadamente cuando vio la cuchilla de la espada de la otra demasiado cerca de su cuello.
Se había ofendido, eso era seguro. Por lo que recordaba era una chica orgullosa y se ofendía con lo que ella considerara un insulto o una inmoralidad.
Teniendo cuidado de cada movimiento que hacia sacó de su bolcillo un estuche, estiró la mano temblorosa hasta poner frente a la atacante el dichoso objeto. Ella lo tomó sin retirar la espada. Sacó de él unas gafas que se colocó inmediatamente.
Cada mancha borrosa volvía a verse clara. Se encontró frente a ella un gato castaño de ojos azules como el agua que seguía aún muy quieto temiendo que alguna de las tres decidiera atacar.
- Me vas a contar todo lo que sabes si quieres salir vivo de aquí – habló ella aún más amenazante ahora que podía ver al intruso. Este trago duro y se estremeció, realmente Naruky podía ser intimidante cuando se lo proponía.
- B-bueno… - se encogió de hombros – por el momento puedo decir que soy tu protector, que no te metas en problemas y que te buscaré en un par de días… - acto seguido la habitación fue cubierta con humo y el gato huyó dejando a las tres chicas desconcertadas.
¿Protector? Bueno, realmente ese chico estaba loco, pero por lo menos recuperó la vista, era lo único que le importaba de aquella situación. Lo vería en un par de días, eso había dicho, para entonces lo hará hablar…
Continuará…

*1 Esa enfermedad es conocida como degeneración macular. La presencia de degeneración macular puede manifestarse con síntomas tales como una visión borrosa, zonas oscuras o distorsión en la visión central, y quizás una pérdida permanente de la visión central. Por lo que puede ver las cosas a su alrededor pero como figuras borrosas.
No tengo idea si se necesitan gafas o no para corregir esta cosa, pero hagamos de cuenta de que si xD.
*2 Algo leí de que según si te bañas con agua fría o caliente hace un efecto diferente en el cuerpo, el agua fría te despierta y anestesia dolor, y el agua caliente relaja los músculos y quita la tensión.
*3Según mi abuela, si te recoges el cabello en trenzas antes de dormir crese más rápido ajam – Ella no puede, se lo cortó xD -