Suspiró pesadamente, se encontraba realmente exhausta, desde
que había comenzado toda esa locura había tenido que poner un entrenamiento más
pesado tanto para ella como para el resto de su escuadrón.
Miró nuevamente los expedientes de aquellos reclutas por
quinta vez y asegurarse que se encontraban en orden. Terminó de leer la última
hoja, suspiró nuevamente y terminó la
taza de té que tenía a un lado de un sorbo. Lo que más deseaba en ese instante
era irse a dormir.
Guardó los documentos en el cajón de su escritorio, recogió la
taza de té y se dispuso a salir de la habitación y dirigirse a su dormitorio.
Para cuando llegó a la entrada de su habitación pudo divisar
un paquete, miró tan sólo el número a un lado y supo de inmediato de quien era,
pero se encontraba bastante cansada, lo vería en la mañana. Solo se cambió,
dejó el paquete en la cómoda y se metió a la cama, y casi instantáneamente se
quedó dormida.
……
Sentía una brisa bastante suave, parecía ser que alguien la
cargaba, ¿Qué era lo que pasaba? Intentó moverse un poco para después sentir
dolor, finalmente se quedó quieta donde se encontraba. El individuo paró y al
parecer entró a algún lugar.
- ¡Amy! ¡Knuckles! ¡Tails! – gritó casi
desesperado.
Rápidamente los mencionados y el resto de los que se
encontraban allí se acercaron.
- ¿Qué? ¿Qué sucede? ¿Por qué gri... – comenzó a
decir una eriza de color rosa hasta ver a la chica que era cargada por el otro
– tas…?
- ¡No es momento para preguntas tontas, ayúdenme!
………
Despertaba nuevamente, no sabía en donde se encontraba, abrió
los ojos, veía borroso, se incorporó lentamente, al parecer se encontraba
herida.
- No te levantes aun, estas muy débil – escucho
una voz a su lado, volteo hacia él, solo podía ver una silueta plateada junto a
ella.
- ¿Eh? – respondió ella sin saber que decir, no
podía ver al otro, no sabía en donde estaba ni tampoco que había sucedido.
Miraba alrededor de la habitación nerviosa.
- ¿Te encuentras bien? – preguntó el otro al
notar el nerviosismo de la chica
- E-eso creo… - respondió aun sin poder verlo
bien - ¿en dónde estoy?
- Tranquila, estas devuelta en casa, sana y
salva – le sonrió, claro que ella no podía notarlo - ¿Cómo te sientes? ¿Te
duele algo?
- No, no pasa nada… pero… ¿Exactamente dónde es mi
casa? O.o
- emm… bueno, no sabría decirte, eso fue lo que
los chicos me contaron…
- ¿Quiénes? – ladeó la cabeza confundida.
- Sonic y Amy – respondió esperando una
respuesta positiva por parte de la chica.
Ella se quedó callada, no podía recordar nada de lo que había
sucedido. ¿Quiénes podían ser esos chicos que el extraño a su lado había
mencionado?
El otro se preocupó al no recibir respuesta alguna, sin
embargo la mirada fija de la chica le decía que estaba sumergida en sus
pensamientos.
- señor Silver, ¿ya despertó Naruky? – se asomó
otra figura por la puerta, esta al parecer de la chica era de un color crema,
algo baja y por lo que podía escuchar era una niña pequeña. Sobre ella podía
ver otra silueta mucho más pequeña de una tonalidad azul.
- ¡Chew! ¡Chew! – dijo la cosa azul (xD)
- sí, ya está despierta – respondió Silver, la
pequeña entró, se sentó en el borde de la cama y miró fijamente a la loba, esta
no se movió, de hecho ni siquiera podía distinguir bien a la pequeña.
- emm… - comenzó a decir la chica, abrió la boca
para hablar pero fue interrumpida por un portazo.
- ¡Naruky! –gritó el nuevo invasor y la abrazó
casi al instante en que había entrado. Lo poco que alcanzaba a ver era una
sombra oscura con algunas tonalidades rojas.
- ¡Shadow! ¡Espera un momento! – entraron tras de él otros
individuos más que por supuesto Naruky no podía ver más que siluetas de
colores. (¡Arcoíris! xD)
- ¿Te encuentras bien? ¿Estas lastimada? ¿Te
duele algo? – preguntó a la chica, esta nerviosa solo negó, finalmente sintió
como esta silueta negra rosaba sus labios en un tierno beso.
No tardó en escucharse el golpe de la mano de Naruky contra la
mejilla de Shadow por supuesto, lo cual dejó atónitos a todos los que se
encontraban en la habitación.
- en tu vida me vuelves a besar – amenazó ella
con una mirada fulminante.
- ¿Qué te pasa? ¿Y eso porque fue? – preguntó
confundido.
Esta no contestó, solo se levantó bruscamente de la cama para
luego quedarse quieta al sentir la incesante punzada arder como si la
estuvieran quemando.
Casi inmediatamente entre Shadow y Silver la sostuvieron en
pie mientras ella borrosamente podía ver la herida que tenía a un costado de la
cintura. Su mente comenzó a ser invadida por vagos y borrosos recuerdos.
…
Ella había salido victoriosa de aquella pelea. Habían sido
inesperadamente invadidos y no tuvieron otra opción que pelear.
Se dirigió a paso lento y torpe hacia el cuartel de su
escuadrón, donde suponía estarían lo que quedaba de sus reclutas, se sentía más
agotada que nunca, y debía atender aquella herida que su contrincante le había
causado.
A cada paso perdía más sangre. Finalmente cayó al suelo ante
la falta de fuerza, su única esperanza era que alguien la encontrara antes de
que su vida acabase.
Finalmente alguien se acercó velozmente a ella, la miró, veía
complacido el mal estado en el que la chica se encontraba. Levantó su cabeza
jalándola sin cuidado alguno por la larga cabellera recogida en una coleta.
- que bajo haz caído Naruky, se supone que eres una capitana,
debes comportarte como una… pero claro, era de esperarse de una mocosa como tú
– hablaba fríamente aquel individuo.
- ¿p-pero que…? – se preguntaba la chica
confundida. Aquel hombre, “su capitán” quien le había dado la oportunidad de
reclutarse allí cuando no tenía a donde más ir le hablaba igual que a un simple
perro, o peor aún.
Su sonrisa era malévola, como si disfrutara del dolor de la
otra. Con su mano libre le quitó las delicadas gafas de su rostro para luego
tirarlas y pisotearlas hasta romperlas por completo. La chica no tenía más
fuerza, además de no poder ver absolutamente nada, finalmente perdió el
conocimiento…
…
Volvió a la realidad. Ahora creía entender como había
terminado allí. Por supuesto, la persona en quien confiaba la había traicionado
y simplemente se había desecho de ella como si fuera cualquier objeto. Se
sentía abrumada, dolida, miserable…
Se quedó sostenida por los otros dos chicos mientras veía a la
nada intentando no llorar. Shadow al ver que la chica no se movía la cargó en
sus brazos para finalmente devolverla a la cama. Estar allí parada solo
provocaría que la herida volviera a abrirse.
Naruky permaneció en silencio y con la mirada en el vacío.
Continuaba sin saber en dónde estaba, pero no le importaba en lo absoluto, ya
que allí esos chicos la habían recibido y ayudado sin protesta alguna, y
continuaban ayudándola.
A pesar de no conocer a nadie del todo bien, se podía decir
que podía confiar en ellos, poder considerarlos amigos…
Continuará…
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bien, comienzan cortos porque no tengo ideas, por más que le quise agregar solo me debatía conque si le ponía tal cosa no la podría poner en otro capitulo, pero bueno, conforme avance aumenta lo largo del capitulo ajam
bien, comienzan cortos porque no tengo ideas, por más que le quise agregar solo me debatía conque si le ponía tal cosa no la podría poner en otro capitulo, pero bueno, conforme avance aumenta lo largo del capitulo ajam