lunes, 30 de junio de 2014

Capítulo 1.- Un extraño encuentro

Suspiró pesadamente, se encontraba realmente exhausta, desde que había comenzado toda esa locura había tenido que poner un entrenamiento más pesado tanto para ella como para el resto de su escuadrón.
Miró nuevamente los expedientes de aquellos reclutas por quinta vez y asegurarse que se encontraban en orden. Terminó de leer la última hoja,  suspiró nuevamente y terminó la taza de té que tenía a un lado de un sorbo. Lo que más deseaba en ese instante era irse a dormir.
Guardó los documentos en el cajón de su escritorio, recogió la taza de té y se dispuso a salir de la habitación y dirigirse a su dormitorio.
Para cuando llegó a la entrada de su habitación pudo divisar un paquete, miró tan sólo el número a un lado y supo de inmediato de quien era, pero se encontraba bastante cansada, lo vería en la mañana. Solo se cambió, dejó el paquete en la cómoda y se metió a la cama, y casi instantáneamente se quedó dormida.
……
Sentía una brisa bastante suave, parecía ser que alguien la cargaba, ¿Qué era lo que pasaba? Intentó moverse un poco para después sentir dolor, finalmente se quedó quieta donde se encontraba. El individuo paró y al parecer entró a algún lugar.
- ¡Amy! ¡Knuckles! ¡Tails! – gritó casi desesperado.
Rápidamente los mencionados y el resto de los que se encontraban allí se acercaron.
- ¿Qué? ¿Qué sucede? ¿Por qué gri... – comenzó a decir una eriza de color rosa hasta ver a la chica que era cargada por el otro – tas…?
- ¡No es momento para preguntas tontas, ayúdenme!
………
Despertaba nuevamente, no sabía en donde se encontraba, abrió los ojos, veía borroso, se incorporó lentamente, al parecer se encontraba herida.
- No te levantes aun, estas muy débil – escucho una voz a su lado, volteo hacia él, solo podía ver una silueta plateada junto a ella.
- ¿Eh? – respondió ella sin saber que decir, no podía ver al otro, no sabía en donde estaba ni tampoco que había sucedido. Miraba alrededor de la habitación nerviosa.
- ¿Te encuentras bien? – preguntó el otro al notar el nerviosismo de la chica
- E-eso creo… - respondió aun sin poder verlo bien - ¿en dónde estoy?
- Tranquila, estas devuelta en casa, sana y salva – le sonrió, claro que ella no podía notarlo - ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?
- No, no pasa nada… pero… ¿Exactamente dónde es mi casa? O.o
- emm… bueno, no sabría decirte, eso fue lo que los chicos me contaron…
- ¿Quiénes? – ladeó la cabeza confundida.
- Sonic y Amy – respondió esperando una respuesta positiva por parte de la chica.
Ella se quedó callada, no podía recordar nada de lo que había sucedido. ¿Quiénes podían ser esos chicos que el extraño a su lado había mencionado?
El otro se preocupó al no recibir respuesta alguna, sin embargo la mirada fija de la chica le decía que estaba sumergida en sus pensamientos.
- señor Silver, ¿ya despertó Naruky? – se asomó otra figura por la puerta, esta al parecer de la chica era de un color crema, algo baja y por lo que podía escuchar era una niña pequeña. Sobre ella podía ver otra silueta mucho más pequeña de una tonalidad azul.
- ¡Chew! ¡Chew! – dijo la cosa azul (xD)
- sí, ya está despierta – respondió Silver, la pequeña entró, se sentó en el borde de la cama y miró fijamente a la loba, esta no se movió, de hecho ni siquiera podía distinguir bien a la pequeña.
- emm… - comenzó a decir la chica, abrió la boca para hablar pero fue interrumpida por un portazo.
- ¡Naruky! –gritó el nuevo invasor y la abrazó casi al instante en que había entrado. Lo poco que alcanzaba a ver era una sombra oscura con algunas tonalidades rojas.
- ¡Shadow! ¡Espera un momento! – entraron tras de él otros individuos más que por supuesto Naruky no podía ver más que siluetas de colores. (¡Arcoíris! xD)
- ¿Te encuentras bien? ¿Estas lastimada? ¿Te duele algo? – preguntó a la chica, esta nerviosa solo negó, finalmente sintió como esta silueta negra rosaba sus labios en un tierno beso.
No tardó en escucharse el golpe de la mano de Naruky contra la mejilla de Shadow por supuesto, lo cual dejó atónitos a todos los que se encontraban en la habitación.
- en tu vida me vuelves a besar – amenazó ella con una mirada fulminante.
- ¿Qué te pasa? ¿Y eso porque fue? – preguntó confundido.
Esta no contestó, solo se levantó bruscamente de la cama para luego quedarse quieta al sentir la incesante punzada arder como si la estuvieran quemando.
Casi inmediatamente entre Shadow y Silver la sostuvieron en pie mientras ella borrosamente podía ver la herida que tenía a un costado de la cintura. Su mente comenzó a ser invadida por vagos y borrosos recuerdos.
Ella había salido victoriosa de aquella pelea. Habían sido inesperadamente invadidos y no tuvieron otra opción que pelear.
Se dirigió a paso lento y torpe hacia el cuartel de su escuadrón, donde suponía estarían lo que quedaba de sus reclutas, se sentía más agotada que nunca, y debía atender aquella herida que su contrincante le había causado.
A cada paso perdía más sangre. Finalmente cayó al suelo ante la falta de fuerza, su única esperanza era que alguien la encontrara antes de que su vida acabase.
Finalmente alguien se acercó velozmente a ella, la miró, veía complacido el mal estado en el que la chica se encontraba. Levantó su cabeza jalándola sin cuidado alguno por la larga cabellera recogida en una coleta.
- que bajo haz caído Naruky, se supone que eres una capitana, debes comportarte como una… pero claro, era de esperarse de una mocosa como tú – hablaba fríamente aquel individuo.
- ¿p-pero que…? – se preguntaba la chica confundida. Aquel hombre, “su capitán” quien le había dado la oportunidad de reclutarse allí cuando no tenía a donde más ir le hablaba igual que a un simple perro, o peor aún.
Su sonrisa era malévola, como si disfrutara del dolor de la otra. Con su mano libre le quitó las delicadas gafas de su rostro para luego tirarlas y pisotearlas hasta romperlas por completo. La chica no tenía más fuerza, además de no poder ver absolutamente nada, finalmente perdió el conocimiento…
Volvió a la realidad. Ahora creía entender como había terminado allí. Por supuesto, la persona en quien confiaba la había traicionado y simplemente se había desecho de ella como si fuera cualquier objeto. Se sentía abrumada, dolida, miserable…
Se quedó sostenida por los otros dos chicos mientras veía a la nada intentando no llorar. Shadow al ver que la chica no se movía la cargó en sus brazos para finalmente devolverla a la cama. Estar allí parada solo provocaría que la herida volviera a abrirse.
Naruky permaneció en silencio y con la mirada en el vacío. Continuaba sin saber en dónde estaba, pero no le importaba en lo absoluto, ya que allí esos chicos la habían recibido y ayudado sin protesta alguna, y continuaban ayudándola.
A pesar de no conocer a nadie del todo bien, se podía decir que podía confiar en ellos, poder considerarlos amigos…

Continuará…

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bien, comienzan cortos porque no tengo ideas, por más que le quise agregar solo me debatía conque si le ponía tal cosa no la podría poner en otro capitulo, pero bueno, conforme avance aumenta lo largo del capitulo ajam

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