domingo, 29 de junio de 2014

Prologo.-

Era extraño, se estaba moviendo pero no sentía las piernas. Miró fijamente al frente, un erizo negro le observaba.
- ¡Acabadlo de una vez! – gritó una voz tras ella. La chica avanzó hacia el erizo. Su mirada era fría y penetrante, nada comparada con la que siempre tenía, brillante y cálida, no, ahora solo se podía ver dolor en aquella mirada tan oscura.
Eggman lo pagaría caro, aseguró Shadow para sus adentros.
- ¡Naruky! ¡Reacciona! ¿No me reconoces? – intentó llamarle Shadow en vano, Naruky continuaba igual y seguía avanzando con sus dagas a cada mano.
Se abalanzó sobre el erizo e intentó atacarlo, este también se defendió. El suelo se había cubierto de sangre al final…
Una chica despertó sobresaltada. Se había vuelto a dormir sobre su escritorio. Se quitó mechones de cabello de la cara y miró el reloj. Eran las 5:30 de la madrugada, no había dormido más de dos horas aproximadamente. Tocaron a la puerta, casi podía adivinar quién era. ¿Quién más podría visitarle a esa horas además de él?
- Adelante – responde educada la chica (?)
- ¿Tienes un momento? – preguntó un chico asomándose por la puerta.
- S-si… - habló mientras se sonrojaba con la mirada del visitante sobre ella – A-adelante…
El chico pasó, le dedicó una sonrisa con la que el rostro de la pelinegra enrojeció más. A pesar de que ella era una amiga bastante cercana a su capitán seguía sintiéndose tímida junto a él.
- Aquí está lo que me pediste – dijo él dejando sobre el escritorio una inmensa pila de carpetas y documentos.
- Gracias .___. – respondió ella al ver semejante papeleo que se le dejaba. - ¿seguro que son todos? ¿No te ha faltado ninguno? – preguntó con ironía.
- no, son todos – miró el papeleo y después la cara de sorpresa de su subordinada – sé que es mucho, pero tu escuadrón es de los que tienen más reclutas, podrías pedirle a tu teniente que te ayude, sería mucho trabajo para ti sola evaluar a 300 reclutas en menos de dos días…
- Si, lo sé, ¡Pero es imposible! Rukia está en una misión – suspiró pesadamente mientras se dejaba caer sobre su silla y volvía a retirarse el cabello de la cara – odio este trabajo…
El chico dejó salir una carcajada, para él era normal que Naruky soltara rabietas sobre su rango, pero claro, ella fue la que decidió retar a la antigua capitana, era su culpa estar en aquella situación, no tenía nada que ver con aquello.
- Renuncia – habló él entre risas a lo que la chica dejó salir otro suspiro.
- No, estoy bien, me da completamente igual ya… - volvió a mirar la pila de documentos antes de acomodarse las gafas – supongo que comenzaré ahora mismo – respondió  mientras se encogía de hombros.
- como quieras  - sonrió un tanto juguetón, a lo que Naruky volvió a sonrojarse – “Preciosa, no seas tan obvia” – pensó para sí mientras reía y daba una reverencia – me marcho, con permiso – dirigió una última vez la mirada a la oji-verde antes de salir de la habitación – buena suerte, Capitana Rhoddes – y con aquello cerró la puerta tras de sí dejando a una apenada pelinegra sola nuevamente.

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Si, está muy random, pero es para que se entiendan unas cosas de algunos capítulos, de todas formas a veces explico entre capítulos lo que creo que no se enterará nadie xD



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